Comenzó la cuenta regresiva y de seguro la ansiedad se ha apoderado de  muchos. ¿Cómo hacer entonces que este período sea lo más fructífero posible a  pesar de los nervios? “La clave está en diseñar un plan de estudios sistemático  y continuo”, explica María Eugenia Sandoval Psicóloga del Departamento de  Orientación Preuniversitario Pedro de Valdivia, quien además se encargó de  elaborar interesantes tips para que los jóvenes enfrenten esta última etapa de  estudios.  
 1. Definir la carrera a estudiar:
                            
1. Definir la carrera a estudiar: Además de entregarle al  alumno considerables grados de tranquilidad, el tener definida la carrera antes  de dar la PSU permite que el estudiante conozca los porcentajes exigidos en cada  prueba y así saber en qué se debe concentrar más.
2. Conocer sus fortalezas y debilidades: Cada estudiante  debe observar en la práctica dónde están sus puntos fuertes y débiles. Esto lo  ayudará a dosificar el tiempo de estudio, pues el contenido con menos manejo  debe ocupar 2/3 del tiempo personal de estudio, mientras lo más sabido debe  implicar un repaso y no debe tomar más de 1/3 del tiempo.
3. Establecer horario de estudio: Deben considerarse dos  horas de estudio diario, incluyendo fines de semana. Mantener un horario y lugar  de estudio estable, facilitan la adquisición del hábito de estudio.
4. Fijar metas semanales: Programar metas realistas y  cortoplacistas por cada prueba que rendirán. En base a la evaluación que  hicieron de sus debilidades y fortalezas, programar concretamente que contenido  será estudiado.
5. Estudiar activamente: Aquí no basta sólo leer las  materias, es necesario anclar ese aprendizaje y para eso se utilizan estrategias  de estudio como esquemas, mapas mentales, mapas conceptuales, fichas, resúmenes  que impliquen trabajar sobre ese contenido a aprender, y que luego hagan más  expedito el repaso.
6. Mejor repasar lo estudiado: A partir del segundo semestre  el énfasis debe estar puesto en el repaso de los contenidos. A aquellas materias  más fuertes, debieran dedicarles menos tiempo que a las materias débiles.
7. Ejercitar y practicar: Muchos alumnos se concentran sólo  en estudiar y olvidan que practicando, consiguen aumentar su puntaje de manera  considerable. Ambas acciones debieran ir siempre de la mano. Además, el  ejercitar implica ganar seguridad y rapidez en la resolución de un ensayo, lo  que garantiza un mejor rendimiento.
8. Mantener buenos hábitos de alimentación y de descanso:  Desde ya los estudiantes debieran ir ordenándose con sus horas de sueño y dormir  en promedio 8 horas. Hay que considerar que la PSU se rinde temprano en la  mañana. Por otro lado, la alimentación equilibrada permite que el estudiante  pueda rendir adecuadamente en situaciones de alto rendimiento intelectual.
9. Canalizar el estrés: Es fundamental considerar  tiempo para el ocio, para que hagan actividades que les gusten, que los relajen,  sin exponerse a riesgos. Con tanto estudio, es importante “refrescarse” haciendo  algo que les agrade. Esto permite prevenir que la ansiedad interfiera en su  preparación.